La semana pasada preparé y guie una sesión de coaching con herramientas visuales. Estábamos en ese punto del proceso en el que la coachee sabía qué quería trabajar, aunque la meta aún no estaba definida de forma específica. Rotuladores en mano, la invité a visualizar la situación actual y la deseada, para facilitar una mayor toma de conciencia.

El feedback de la sesión fue muy positivo, habíamos logrado el propósito. Por ello he decidido compartir la herramienta que he desarrollado, por si te resulta de utilidad.

La dinámica se aplica en cuatro pasos sencillos:

1. Visualizar la situación deseada, aquello qué quieres conseguir,… Tratando de definir todo lujo de detalles, por escrito y en dibujo siempre que sea posible.
2. Tomar conciencia de qué te frena para conseguirlo, anotando todos aquellos pensamientos, creencias y limitaciones que no te permiten avanzar.
3. Reflejar los recursos que, a modo de llave, te permitirían desbloquear la situación. Pueden ser recursos que ya tienes, fortalezas en las que te puedes apoyar, o recursos que necesitarías conseguir durante el proceso de cambio.
4. Anotar la meta del proceso, de forma clara y específica, para que sirva de guía en el resto del proceso.

… y se explican de forma gráfica en este vídeo:

Utilizando Visual Thinking vas a lograr un objetivo doble. Por un lado, lograr un momento de atención y foco dedicado a desarrollar las ideas que tienes en la cabeza; un rato dedicado a ti. Por otro lado, dejar las ideas por escrito (para que no se las lleve el viento, como suelo decir muy a menudo).

Si tú también estás planteándote nuevas metas, puedes dedicar un rato a reflexionar sobre ello.
Y si prefieres un apoyo más personalizado a través de un proceso de coaching, no dudes en contactarme.